lunes, 4 de abril de 2011

Crítica CINE // Howl, una excusa lírica para experimentar.



Laura Martín Sastre// El inicio, en blanco y negro, con un James Franco que esconde tras sus gafas la timidez, a medias tintas, de Allen Ginsberg, poeta que en los años 50 se convertía en icono de la ‘generación beat’, ya aventura lo que depara este aullido fílmico. A la parte monocromática, basada en una entrevista donde todo el protagonismo se centra en él, con planos fijos de un hombre que se pierde entre respuestas reflexivas y cigarrillos, (lo que no añade más que una visible lentitud) se le añaden animaciones que ponen trazo y color a las frases, repetidas una y otra vez, del polémico poema del autor, eje central de esta inquietante ‘biopic’ que, por otro lado, engalanan el film con un aire, a veces, turbador, que se hace eco de la vena más experimental. Por otro lado, y de forma accesoria, aparecen flashbacks de la vida del autor, que reflejan de nuevo lo relatado por el poeta durante la entrevista en su casa, así como la lectura del poema, imágenes que son distribuidas a lo largo del film, y cuyas palabras finales se convierten en instante último del mismo. 
Homosexual enamorado, de prolífica rebeldía, dirigiendo la represión que le agolpa hacia sus versos y poemas, bajo el prisma de un surrealismo magnético, propio de todo genio que se precie, las palabras de Ginsberg son acompañadas de la reproducción del juicio que se celebró por la publicación del poema, material ‘supuestamente’ obscenno, y que elabora una interesante reflexión sobre el significado y significante del arte, de los versos y la censura de aquellos días, con las gratas interpretaciones de Jon Hamm o David Strathairn. El film, un conglomerado de experimentación y originalidad, permite al espectador conocer la realidad de una generación a la que el cine no ha terminado de retratar, y que no pretende en ningún momento convertirse en autobiografía cerrada del poeta, dejando que Howl se haya convertido en el regalo perfecto para James Franco, en un papel que ahora sí justificaría cualquier nominación por este trabajo.


*publicada en Punto de Encuentro Complutense el sábado 2 de abril de 2011.

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